Papanatas

Sudaba, era evidente que no tenía idea de lo que hacía, y por eso sudaba más de lo que podría llamarse normal, su ropa también lo demostraba, la imprecisión de sus movimientos, la torpeza tímida con la que se aproximaba a cada acción, la postura tosca; mecánica, era un indicador claro de que más que tenso, era un inexperto, aún así comenzó a hablar:

—Los principiantes, no importa el campo, ni el tiempo son siempre una atracción, nadie pude evitar el verlos, les recuerdan siempre a ellos mismos, pero algunos no son conscientes, suelen creer que son solo siempre su último resultado, su mejor versión, pero quien es siempre su resultado es un fracaso constante, lo importante es ser siempre el proceso, esa sutil diferencia lo cambia todo.

Quien es siempre su resultado, está siempre nervioso, está a un fracaso del fracaso, de una avalancha de un precipicio sin red, quien está en cambio siempre en proceso, se permite errar, e incluso lo hace con cierta alegría, quien se juzga por el resultado al fallar comienza a temer, el temor evita el riesgo, sin riesgo hasta la monotonía se aburre, y lo pero que puede pasarle a alguien es eso, porque ya no importa lo que lo diga, porque se marchita, porque se vuelve artificial, seco.

Imitadores, simple imitadores, no saben patear la pelota, ni donde apoyar el lápiz, no saben agarrar una teta, ni dónde lamer, ni cuando chupar, ni morder, no es delito, pero ninguno lo acepta, la suerte del principiante es mala, solo que no tan mala como ellos creen, y sí, el mundo es hostil con ellos pero únicamente con los que han confundido el comienzo con el merecimiento, esos que aparte de ser torpes, de lucir inseguros, intentan convencernos de que es su derecho estar no solo frente al reto, sino de pensar que este no está a su altura.

El mundo está lleno de ellos y si no quieren desaprovechar su oportunidad tendrán que reconocer sus pequeños impulsos, son condescendientes, toman un objeto, y buscan en él una señal, la aprobación de un tercero, la reacción del universo frente al encuentro, ¡Dénselas!, sean ustedes esa manifestación clara y precisa de que el universo ha predestinado a ese hombre o mujer para ese encuentro, háganlos soñar con que su nueva vida comienza justo cuando toman la decisión de comprar lo que tienen en las manos, no importa si es un lapicero, un balón, una rueda de gimnasio para hacer abdominales, no importa si el hombre parece una carreta, no importa que ustedes sepan que va a fracasar, vendan el caballete, el alargador de penes, el sostén mágico, el jean que horma, el dvd, la licuadora, no son nadie para destruir ese sueño, anímenlos a soñar, búsquenlos, abran bien los ojos porque ahí están ellos, esperando, y serán suyos, o serán míos.

Ya ni sudaba, ya no se temía, era diferente, no es encogía de hombros ante el micrófono, ni evadía los ojos de Raquelita, la asistente administrativa que lo había dejado por Álvaro, no pensaba ni siquiera en su nombre, que nunca le había gustado, ya no era José, el precoz que arruinó su primera vez, el que no supo lamer y mordió, NO, ya no era ese que se cansó de arrancar hojas de apuntes, olvidó su fracaso en las artes y se aferró a sus triunfos aritméticos, olvidó su terror escénico, y no era más ese a quien había descrito, no era la orina que le corría pierna abajo y a la que ni siquiera determinaba, ya no era nada ni nadie de lo que había sido, era solo el 1, el # 1 el mejor, era septiembre y sus días, era sus hazañas; sus tretas, era el vendedor del mes hablando frente a toda la cadena, era el súper numerario, el verdugo de los presupuestos, era el imperio de los créditos, era, estaba seguro, la mejor noche de su vida.

A lo lejos otros vendedores inseguros lo miraban extasiados y excitados, quienes lo habían logrado antes que él, recordaban el momento, quienes aún no lo lograban soñaban con su discurso, su noche sus 15 minutos, su fama.

Siempre bajan así, agotados, sienten que han cambiado, que son otros, se vuelven adictos a esa sensación, a ese momento, y estarán dispuestos a todo por volver a sentirlo. Papanatas.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s