Con la suerte echada

Hay boxeadores “malos”, ustedes incluso les llaman malísimos, más que boxeadores parecen masoquistas leí que escribieron alguna vez, y que describieron su falta de técnica, su defensa baja, su ritmo lento… esos “malos” boxeadores como ustedes los llaman son los mejores hombres del mundo.

Así empezó hablando corazón de hierro Mendez cuando llegó con su título de peso pesado, el nombre había salido de la prensa, debido a que en el combate que había ganado el título había resistido una paliza brutal durante 11 rounds y en el último, con un gancho letal, un gancho de orgullo herido había logrado impactar la quijada el campeón y hacerse con el título por KO.

Esto quiero que lo sepan porque los que tienen corazón de hierro son ellos, yo nunca he sido mejor que ellos y no quiero que me llamen así, a ellos pertenece ese título, a mí díganme puño de gorila, mano de hierro, rocazo no me importa si no es bueno, ni sonoro, al fin y al cabo, mi golpe es seco.

Pero esos, a los que ustedes les dicen malos boxeadores son hombres que saben pelear sin tirar golpes bajos ni atajos, sin herir, pelean para proteger, pelean por las causas justas, no van al cuadrilátero por la gloria, están ahí por algo infinitamente más grande, para encontrar paz.

A los medios que no entiendan a lo que me refiero y a los que sospechen que estas palabras no son del todo mías no se equivocan, pero tengo un jefe de prensa que entendió lo que quería decir. En el box no hay niños ricos, ni guapos, hay hombres toscos, rudos, con cara de mecánico engrasado, de habitante de calle y callejón, no hay ninguno que haya estudiado antes de ser boxeador, esas oportunidades no nos toman ni por sparring, cuando se calza los guantes lo hace porque su suerte está echada, este un deporte exclusivo de pobres, podres diablos, pobres económicamente, sin apellidos prestantes, sin amigos influyentes, porque nadie que pueda elegir, de verdad elegir elegiría calzarse los guantes contra otro que es más rápido, mejor pegador, o que tiene más técnica.

¿Se entiende? Quiero que me entiendan, a los tipos como ellos y como nosotros, es decir, lo que logran ganar algo o los que nunca ganan nada sobre el cuadrilátero no gusta el box, nos encanta, estamos vivos por él y gracias a él, pero nunca fue realmente una lección, porque cuando uno es pobre uno no es libre de escoger, uno se acomoda, uno aprende a aguantar, la vida nos pega desde chiquitos, no tira jabs de hambre, nos conecta uppercuts y crochet de desprecio y trata de noquearnos con swings de droga y alcohol. El box pega fuerte, nos pega fuerte, y algunos alcanzamos a golpearlo un poco a él y quitarle unas monedas, pero la plata se la llevan ustedes, aún así nosotros nos calzamos lo guantes.

¿se entiende? Quiero que me entiendan, a lo largo de mi carrera me han conectado más de mil quinientos puñetazos oficiales y fuera de las ligas he recibido tres o cuatro veces más, solo por ser pobre, solo por no ser blanco, nosotros, los negros pobres nacemos con la suerte echada y en mi pueblo era fácil, ser boxeador o ser guerrillero.

Ellos los “malos” boxeadores son los que tienen corazón de hierro, yo tengo solo dos buenas manos, pero ellos, eligieron recibir golpes para no empuñar un arma, yo no merezco ese título, a mí díganme de cualquier otra manera.

KO a la prensa tituló la prensa al día siguiente.

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